BIDAIDEAK BILBAO 75- ACE GRAN CANARIA 78
El reglamento establece que son 40 los minutos que deben jugarse en un partido de baloncesto. Y establece también que salvo prórroga por empate al final de los mismos, gana el partido el que más puntos anota. Nada dice que debe llevarse la victoria el que más minutos lleve el marcador por delante ni tan siguiera el que mejor juegue. Este es un deporte que se vence cuando suena la campana y de nada vale lo que el marcador expresa en los minutos anteriores. Si hubiera sido así, desde luego, los puntos se hubieran quedado en Txurdinaga y hoy estaríamos hablando de cómo Bidaideak coge aire en su feudo y se sitúa en la posición media alta de la tabla. Pero el reglamento es claro y claro fue también que los bilbaínos supieron jugar mucho mejor los primeros minutos y que los canarios tuvieron oficio, serenidad y fondo suficiente como para dar vuelta a un partido en el que llegaron a tener 14 puntos de déficit en el luminoso y encarar la prorroga, que la hubo, con más entereza y seguridad.
Bidaideak comenzó, en su reencuentro con su siempre animosa afición, de la mejor de las maneras. Con Asier García, David Mouriz, Manu Lorenzo, Jannik Blair y Luis Jasso en cancha, dominaron tableros y aro, y así en el tercer minuto, el marcador ya señalaba a su favor un contundente 10 a 0; renta que se mantuvo inalterable al finalizar el primer parcial (18-8). En el segundo, los canarios tuvieron algunos momentos brillantes y consiguieron reducir hasta 6 la diferencia, pero los bilbaínos reaccionaron bien y la elevaron, para llegar al descanso con un 35 a favor por un 23 en contra.
Tras el descanso, dos puntos conseguidos por Luis Jasso, llevaron hasta 14 el diferencial y todo parecía que el partido se decantaba con claridad a favor de los bizkainos. Pero los canarios cuentan en su plantilla con un trío letal que mientras están en cancha nadie en su debido juicio puede darles por vencidos. Los norteamericanos Jorge Sánchez y Jared Arambula y el sudafricano Richard Notje son capaces por sí mismos de mantener a todo un equipo y cuando calientan manos no sólo pueden hacer temblar cualquier marcador sino también hacer dudar a cualquier rival. Baste tal vez decir, que entre los 3, consiguieron 70 de los 78 puntos finales de su equipo. Cuando la conjunción de este triunvirato se activa los partidos pueden teñirse de amarillo. Y así fue que los canarios pudieron reducir distancias y dejar el luminoso en un 47 a 43 a falta de 10 minutos, que les devolvía confianza y esperanza.
De nuevo la primera de las canastas en la reanudación fue para Jasso, pero los 6 puntos de ventaja se esfumaron en menos de un minuto (51-51). En ello tuvo que ver, y no poco, la avería en la silla de Manu Lorenzo que dejó al jovencísimo pivot local fuera de cobertura durante muchísimos minutos, trastocando con ello el esquema de Esteban Núñez. Aún así, pudo Bidaideak recomponerse y cobrar aire en el marcador. A falta de 4 minutos, 60 a 53 se leía en el marcador, lo que parecía, de nuevo, auspiciar una victoria local. Pero, piano piano, de nuevo el trío por excelencia de los grancanarios fue limando distancias y con un parcial de 0 a 11 les llevó, a falta de menos de un minuto, a comandar el marcador. Con 60 a 64 sólo un triple de Asier devolvió a los bilbaínos al partido, pero dos tiros libres de Sánchez parecían liquidarlo de nuevo a favor de los insulares. Sólo quedaban 16 segundos con 3 puntos a favor del granca, pero , otra vez, el gran capitán del Bidaideak tiró de galones, asumió responsabilidad, buscó posición y se jugó un nuevo triple que, al entrar, daba paso a la prórroga.
Partido nuevo tras 40 minutos en los que había pasado de todo y que vislumbraba que en la prorroga también todo podía ocurrir. Los canarios consiguieron ponerse por delante con un 66 a 69 pero entre Turek y Asier dieron vuelta al marcador. En la siguiente jugada, los árbitros pitaban la quinta a este último con lo que los bilbaínos perdían su hombre-brújula, ayer también su hombre-milagro. Aún así en las siguientes jugadas el marcador reflejaba empates a 70 y 72 que hablaba de igualdad latente en el parqué. Pero tras estos momentos de tablas, el sumatorio de oficio, poderío físico y concentración de los jugadores franquicia canarios les llevaron a dominar los dos últimos minutos de la prorroga y, al hacerlo, llevarse finalmente los puntos a las islas (75-78).
Por los canarios, sobresalieron los ya comentados, Notje con 26 puntos y 11 rebotes, Jorge Sánchez con 24 y 6 y Arambula, con 20 y 5.
Por los bizkainos, el recuperado Turek con 25 puntos y 4 rebotes, Asier con 19 y 10 y Luis Jasso con 12 y 5. También anotaron David Mouriz (10 puntos), Manu Lorenzo (7) Y Blair (2).
El próximo sábado en Txurdinaga, y ante el Ibercomsa Amfiv Vigo, el Bidaideak tendrá oportunidad de resarcirse de esta derrota amarga ante otro reforzado equipo que opta como bilbaínos y canarios, a una de las plazas de honor de esta Liga y que, desde luego, estamos seguros, no se lo pondrá nada fácil.