Cuando a falta de 8 minutos para el final, el luminoso señalaba 45 a 47 en favor de los bilbaínos una niebla de nervios cubrió las gradas completamente llenas del Polideportivo San Agustín. El equipo local, pese a todos sus esfuerzos, no había sido capaz de hacer valer sus exiguas ventajas para despegarse en el marcador y ahora veía como el Bidaideak se ponía delante y amenazaba con llevarse los puntos de su feudo.

 

Los bilbaínos habían venido jugando los 32 minutos anteriores alternando continuamente sus quintetos en cancha y, consecuentemente, cambiando de tácticas y argumentos de juego, lo que había desconcertado ciertamente a los actuales campeones de Europa que nunca encontraron la forma de que el partido transcurriera con viento a favor de sus intereses. El primero de los parciales había finalizado con mínima ventaja a su favor de los locales (17-15), que el conjunto vasco había sabido enjuagar al llegar al descanso (31 -31). En el tercero de los parciales, los madrileños habían conseguido tener más acierto que sus rivales y, a su finalización, habían dejado el marcador con un 45 a 41 y 10 minutos para decidir la contienda.

 

Los dos primeros de la reanudación, con anotaciones consecutivas en el aro rival de Asier, David y Salazar, dieron vuelta al luminoso y, cuando parecía que los bilbaínos estaban en disposición de llevarse el partido, los madrileños fueron capaces de cambiar el ritmo al partido, mejorar efectividad en sus lanzamientos y cerrar toda línea de pase viable a sus rivales. Para ello se encomendaron a sus “cuatro grandes”  – los hermanos Zarzuela, el pivot australiano Lathan y al británico Bywater- que, literalmente, dejaron estancados en el tanteador durante 5 minutos a los de negro.

 

En esos minutos de sequía bilbaína, de la muñeca del británico salieron los 4 puntos que, con los otros 4 que anotara Ale Zarzuela, decidieron el partido. Fue, precisamente, el primero quien se llevó el oro de las estadísticas anotadoras al firmar 27 puntos, en tanto que Brian Latham y Ale Zarzuela suscribían 12 cada uno. Por parte de los bizkainos, sobresalieron en este capítulo Turek con 23, Salazar con 10 y Manu con 6.

 

Partido, pues, jugado de poder a poder que sólo se decantó en los postreros minutos del encuentro en los que la defensa madrileña supo sacar músculo y evitar el siempre fiable juego de ataque bilbaíno. Las gradas, teñidas de negro por la presencia de numerosos seguidores de los visitantes, fueron testigos de un emocionante encuentro, con alternativas en el marcador, en el que el guion de ambos entrenadores parecía ordenar una extenuante presión sobre los rivales para que ninguno pudiera exhibirse ante el aro rival. Bidaideak supo jugar más como conjunto, con cambios continuos de protagonistas en cancha, pero las teclas finales que puso en juego José Manuel Artacho sonaron más efectivas y dejaron los puntos en Madrid.

 

Tras la jornada de ayer, que fue testigo de la primera derrota de la temporada del Albacete, a manos del MIDEBA Extremadura, la clasificación la encabezan los castellanos manchegos con 27 puntos, 2 más que Ilunion y 4 que los malacitanos de Rincon Fertilidad Amivel. En cuarta posición se encuentra el Bidaideak, empatado a 22 con el AMFIV de Vigo. El próximo partido de los bilbaínos lo disputará en casa contra los líderes.