Con el graderío de Txurdinaga a reventar, con el Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, y la Diputada Foral de Euskera, Cultura y Deportes, Lorea Bilbao, a pie de pista, se dio a las 11 de la mañana el pistoletazo inicial a la fase de grupos que tiene por sede la capital bizkaina.
Al Bidaideak, como equipo anfitrión, le tocaba iniciar la competición, pero el sorteo deparó que el rival con el que tenía que hacerlo era el mas duro de los cuatro posibles: el Lahn Dill alemán. Un equipo que adorna su curriculum con, entre otras decenas de trofeos, 6 Champions y que ha acudido a Bilbao con la idea clara de contar por victorias todos sus partidos.
Los chicos del Bidaideak, salieron a cancha dispuestos a poner en cuestión los pronósticos, y a fé que durante los cuarenta minutos del encuentro trataron de devolver con sudor el calor de un publico entusiasta. Salieron al parqué a darlo todo, y durante muchos minutos del primer parcial sostuvieron el pulso, pero enseguida se dieron cuenta de que tenían enfrente a un equipo sin fisuras al que, además, todo le salía redondo.
El primero de los parciales finalizaba con un 19 a 24 que insuflaba esperanza al banquillo y la grada, pero tras este primer parón, aquella se disipó con velocidad. Al descanso los alemanes ya se habían ido de 15, y al terminar el tercero, el diferencial lo era de 19. Aún con la comodidad del luminoso, los germanos siguieron apretando en el ultimo tiempo no dejando en ningún momento que las acreditadas muñecas del Bidaideak, Asier, Turek, David y O´Neill, pudieran lanzar con comodidad. Sin posibilidades en el perímetro, tuvieron que jugar mas hacia dentro, pero ahí, sólo Luis Jasso se mostraba cómodo. 12 puntos firmó el pivot de los locales, en una serie de 6 sobre 6. Blair, el punto bajo, también se mostró notable en el acierto, logrando 9 puntos. El resto lo consiguieron entre Turek, 10, Tom O´Neill , 6, Asier, 9, David, 10, Txema, 6, y Manu, 7.
Por los alemanes sobresalió Thomas Bohme que anotó ni mas ni menos que 37 puntos. Michael Auprince con 11 y Brian Bell, con 15 ayudaron a marcar diferencias.
El partido con trascendencia para los intereses del equipo bilbaino, en todo caso, no era con los alemanes ni se jugaba a medio día. Era contra los italianos del Giulianova y se jugaba a la tarde.
Arrancaron concentrados y pletóricos los chicos del Bidaideak con la dupla Turek y O´Neill en disposición de demostrar su categoría, con Luis Jasso y Manu Lorenzo entrando vigorosamente en la pintura y con un Blair siempre generoso en su pertinaz trabajo habitual. Y con ellos en cancha, luego también con Txema y David, fueron cobrando distancias.
Al finalizar el primer parcial era de 7 y en el descanso lo fue de 12, con un 42 en el luminoso que mostraba bien a las claras que el volumen anotador que están demostrando en la Liga es trasladable a la Champions. Jasso y Turek se mostraban poderosos en sus quehaceres ante la canasta rival y el resto aportaba lo suyo para el sumatorio.
Pero pensar que un partido con un equipo italiano por medio se finiquita con estas diferencias, es no conocer nada el carácter de los latinos. Un triple del legendario Marchonni puso el diferencial por debajo de los dos dígitos señalando que el partido no estaba finiquitado. Durante todo el tercer parcial no solo sostuvieron el encuentro, sino que fueron estrechando el marcador hasta un 53-46 amenzador. Un dos mas uno a falta de 70 segundos de Tom O’Neill y una nueva canasta de Joshu, un poco después, devolvieron los dos dígitos al diferencial, que de nuevo los del Adriático lo rebajan hasta el 49 a 58 con el que sonaba la sirena.
Sabiendo lo que se jugaban, apretaron dientes los bizkainos y con Asier en modo confianza, llevaban el marcador a un 53 67, que obligaba a Andrea Accorssi a pedir un tiempo muert. Poco les sirvió en verdad porque dos rebotes de Avendaño que terminaron en contrataques efectivos golpearon a Giulianova, que vio como a falta de 5 minutos el marcador señalaba un 53 a 71 difícil ya de enjuagar. Los nervios que suelen trasladar a sus rivales en los apretados finales, se volvieron contra ellos que, con demasiada precipitación trataban de apurar sus opciones. Los últimos minutos, y ya con el luminoso volcado hacia los locales, le permitió a Esteban Núñez dar minutos a los canteranos Mendiluce e Iragorri que precisamente fue quien hizo llegar al digito 80 a su equipo. El desconcierto lo rival lo aprovecho Avendaño para elevar el diferencial hasta los 26 puntos finales (85-59).
Con esta victoria, Bidaideak cumple con el objetivo que se marcó para la jornada de hoy, que no era otro que dejar atrás a Giulianova su mas directo rival en la lucha por una de las dos plazas que darán paso a los cuartos de final de la Champions.