El Bidaideak encaraba el partido con la imperiosa necesidad de desequilibrar en su favor el balance de victorias y derrotas con las que se presentaba en la séptima de las jornadas de la Liga Nacional en su división de honor. No tenían los de Esteban Nuñez, otra opción que no fuera derrotar a un Getafe que, aunque ha realizado buenos partidos en lo que llevamos de temporada, no se presenta, a priori, como un rival directo en la lucha por las posiciones que den paso a la Final 4. Y lo cierto es que el guion se cumplió a la perfección. Solamente en el primer instante del partido, fueron los madrileños capaces de ir por delante en el marcador, pero el 0-2 con el que el luminoso recompensaba la acción de su jugador franquicia esta temporada, el británico David Ion, fue un simple espejismo que no tuvo parangón en ningún otro momento del partido. En seguida, cuatro puntos de Asier, cuatro canastas seguidas del sensacional Turek y otra de Salazar, situaron el marcador en un 14-2 que permitía aliviar a los locales de tensiones pretéritas y señalar, casi al finalizar el segundo minuto de juego, que el partido sólo podía tener un ganador.
El Getafe, también es verdad, no es equipo que se rinde fácilmente y en algunos momentos del partido hicieron la goma, acercándose en el tanteador, pero nunca consiguieron ser creíbles en su amenaza de dar la vuelta al partido. Sólo el dominio por altura de la pintura en algunos momentos del mismo –especialmente ejecutados por Ion (21 puntos y 7 rebotes)- y el acierto encestador del ex del Bidaideak Josetxu Leep (21 puntos y 3 asistencias), permitieron ese acercamiento. En el primer minuto del segundo parcial conseguían estar a sólo 2 puntos (24-22), pero después no pudieron seguir apretando el marcador. Al llegar al descanso la brecha era ya de 8 y al terminar el tercer parcial de 15. En el marcador final, se ensanchó hasta los 19 puntos, señalando con fidelidad, tanto el desarrollo de match, como la diferencia de potencial de plantilla que este año existe entre los contendientes.
Los responsables de llevar al Bidaideak hasta el 81 final fueron: Turek, 34 puntos, Asier, 18, Blair 10, Salazar 8, David, 7 y Txema 4.
Los 63 del Getafe se los repartieron Leep y Ian con 21 cada uno, el sueco Lindblo con 8, Gavira con 7 y Berzal con 6.
En los rebotes, sobresalieron Asier García (9) y Ion (7) y en el capítulo de asistencias, de nuevo Asier, 4, y David Mouriz también con 4.
Los chicos de negro, en su Black Saturday particular, no realizaron el mejor de sus partidos de la temporada, cierto es, pero su juego no estuvo en rebajas jamás. Dominaron en la cancha, igual que en el luminoso y volvieron a demostrar una solvencia importante ante el aro rival. El partido de Joshu Turek fue, una vez más, espectacular, dictando una nueva lección de lo que el baloncesto en silla de ruedas puede llegar a ser. Sutileza, elegancia, energía, capacidad de recoger los balones que vuelan en la pintura, acierto en el tiro,… las cualidades que este chico puso ayer sobre la madera de Txurdinaga son difícilmente observables en jugador alguno en la Liga estatal. Encabeza ya el listado de encestadores, 28,4 puntos por partido, y el de eficiencia 30,1. Destacó, también, sobremanera Jannik Blair, que parece totalmente ensamblado en el equipo aunque apenas lleva unas pocas semanas en Txurdinaga. Su trabajo de bloqueos continuos, su capacidad para abrir espacios a los compañeros y su nivel de aciertos cuando tiene posibilidad de tirar a canasta contraria – 10 puntos, 83% de lanzamientos convertidos en este partido- le han convertido ya en uno de los ejes fundamentales del juego del Bilbao.
Con esta victoria, el Bidaideak se sitúa en cuarta posición de un Campeonato que encabeza el AMIAB Albacete y al que siguen Ilunion y Valladolid. Precisamente contra éste se enfrentarán los bilbaínos el próximo sábado, en un partido que, sin duda, será trascendente para el devenir de los vascos en la competición liguera.