Partido sin apenas historia ha sido el disputado entre Bidaideak y Zuzenak en la cancha bilbaína del Polideportivo de Txurdinaga en el último de los partidos de la primera vuelta de la Liga 21-22. Y es que, en verdad, los visitantes solo pudieron resistir apenas 5 minutos con el marcador igualado. A partir de ahí, todo fue coser y cantar para los bizkainos que con suficiencia, dominaron el ritmo del encuentro y su luminoso.
La vuelta del público a los graderíos en el derbi no hizo sino desequilibrar más aún el diferencial de plantilla y capacidad de juego que hoy hay entre ambos clubes. Bidaideak trata de aferrarse a los primeros puestos de la Liga, de la que es vigente campeón, en tanto que el designio de los alaveses esta temporada es el de luchar por no descender. Su plantilla ha sido, hay que recordarlo, sometida a la beligerancia de Omicron durante todo el mes de enero en el que no ha podido disputar partido alguno y desde luego se constataron sus estragos a lo largo de todo el derbi.
El técnico bizkaino Adrián Yáñez aprovechó el encuentro para testar la capacidad de su equipo para adaptarse a las pérdidas de dos hombres claves en el mismo, su play maker Asier García y su lanzador, Alberto Esteche, quienes en la próxima semana deben pasar por quirófano, por lo que pueden perder buena parte del resto de la temporada. Adrián apostó en el primero de los parciales por el quinteto conformado por Jasso, Txema, David, Manu y James. Salvo los ya comentados primeros cinco minutos, el resto de los por ellos jugados fue de claro dominio de la situación, que llevó a sellar el mismo con un 16 a 8.
En el segundo, decidió cambiar el dibujo situando en cancha a Jasso, Manu, Txema, Iragorri y Mariana. Con viento a favor, en los 10 minutos que les dejó sobre la misma consiguieron que la brecha se agigantara hasta situarla en el descanso en un 36 a 18.
Volvió Yáñez, al quinteto inicial tras el descanso, y su superioridad en el juego interior, pero también sus aciertos en el perímetro, les condujo a dejar en 60 a 30 el luminoso a la espera del último parcial.
Para el último acto del encuentro, contó con Mariana, Iragorri, Jasso, Txema y David. Otro quinteto distinto y, desde luego, también para tener en cuenta. Los gazteitarras, diezmados en su fondo físico y con pocos recursos en el banco para intentar girar el designio del encuentro, se dejaron llevar, bajando de alguna manera sus brazos, lo que llevó a que el parcial terminara con un rotundo 20 a 4, que condujo al marcador final de 80 a 34
Las estadísticas permiten ahondar en las razones de tan abultada diferencia. La pintura tuvo un dominador claro, 50 fueron los rebotes capturados por los bilbaínos -con Luis Jasso, con 16, y Txema con 14 sobresaliendo en esta faceta- por solo 21 de los vitorianos. Fueron más prolijos también los de Bidaideak en el capítulo de las asistencias – 14 por 9. Y en los porcentajes de lanzamiento también fueron mucho más efectivos los locales, 59% a 33% en tiros de dos y 50% por 20% en triples, con David Mouriz ejecutando los 3 de su equipo.
Los 80 puntos de los bilbaínos los firmaron Txema Avendaño, 22, Luis Jasso, 21, David Mouriz, 19, Manu Lorenzo, 10, Xabi Iragorri, 4, James, 2 y Mariana Pérez también 2. Los 34 de los gazteitarras llevaron la firma de Adrián, 12, Ruben Viso, 8, Ali Shokohi, 9 y Jose Leep, 5.
Con esta victoria, Bidaideak concatena 5 victorias seguidas lo que le permite seguir estando en la tercera posición en la clasificación general, una tabla condicionada por los muchos partidos aplazados sufridos en el mes de enero.
En los prolegómenos del encuentro, Bidaideak quiso hacer público homenaje a D. Iñigo Pombo que en su paso tanto por el Gobierno Vasco como por la Diputación Foral de Bizkaia y del Ayuntamiento de Bilbao, impulsó novedosas políticas sociales hacia las personas con discapacidad y el deporte adaptado.