El lanzador franquicia del Bidaideak esta temporada “Jordan” Ruiz, finalmente no podía recuperarse de una lesión muscular que le había estado diezmando durante los últimos días y, no podía ser en Canarias el jugador decisivo de tantos y tantos encuentros pretéritos. Al tercer minuto, otro de los jugadores relevantes del equipo durante todo el ejercicio, Hernández, veía atónito como le señalaban la tercera falta. Además, los canarios habían sido más solventes en sus lanzamientos y se habían adelantado enseguida situando un 6 a 2 en el marcador en los primeros instantes del encuentro. Las cosas no podían ponerse peor para los bizkainos. Pero el Bidaideak es equipo acostumbrado a remar contracorriente y supo poner remedio a estas adversas circunstancias. Adrián Yáñez apostó por el juego interior como remedio a la ausencia de Ruíz, Hernández puso toda su inteligencia para evitar volver a recibir más personales y, en seguida, el acierto habitual de los bilbaínos en las distancias cortas sobre el aro rival, llevó al equilibrio en el marcador. Al final del primer cuarto, éste señalaba un 15 a 14 a favor de los canarios, quienes pudieron estar por delante otros 3 minutos más, pero, desde entonces, el dominio del luminoso fue ya siempre para los bilbaínos. Al descanso se llegaba con un 27 a 32 en nada definitorio, pero si muy clarificador de lo que estaba ocurriendo en la cancha: Bidaideak quería ganar el partido y sabía cómo hacerlo. Defensa agresiva sobre los talentosos lanzadores rivales y búsqueda de las mejores opciones para alimentar su poderoso juego interior en el ataque.
Aún pudo aguantar mínimamente el marcador el equipo canario durante el tercer parcial, que se cerró con un 42 a 50 en su contra, pero no pudieron hacerlo ni un minuto durante el cuarto. Literalmente, los de amarillo se disolvieron como azucarillo en café caliente con la última reanudación. Los bilbaínos, dirigidos con la sabiduría e inteligencia habitual de un Asier García -que de nuevo dictó una master class de cómo jugar y hacer jugar a sus compañeros-, pusieron la quinta marcha y en poco menos de 3 minutos sentenciaron el encuentro con un más 14 a su favor. Entre Luis Jasso y Manu Lorenzo se encargaban de mantener el dominio de ambas pinturas y Hernández entraba en la del rival una y otra vez, con el aro como objetivo amigo, hasta sumar 23 puntos al finalizar el encuentro. Por su parte Jannik Blair firmaba un partido antológico anotando 9 puntos y volviendo a demostrarse como uno de los mejores puntos uno del mundo. Sobre estos cinco, recaló la mayoría del minutaje en cancha, pero cuando Txema Avandaño; David Mouriz y Xabi Iragorri les dieron descanso, ejecutaron a la perfección las instrucciones de Adrian Yañez. El entrenador bilbaíno no pudo cambiar de sistema de juego a lo largo de todo el encuentro, pero sí supo adaptarlo a los distintos momentos del encuentro.
Los 76 puntos del Bidaideak llevaron la firma de Hernández (23), Asier (20), Manu (10), Jasso (10), Blair (9), Avendaño (2) e Iragorri (2). Jasso fue su mejor reboteador, con 12, y Asier, el mejor asistente, con 23.
La anotación de los grancanarios fue pobre para lo que estaban mostrando durante toda la temporada. Sólo la internacional norteamericana, Rose Marie Hollermann parecía en tono similar a otros encuentros y durante muchos minutos fue su única referencia fiable. Sin duda fue el flojo partido de su compatriota Jorge Sánchez, lo que les hizo llegar solo a los 50 puntos. Quien tiene medias acreditadas de más de 14 puntos por encuentro sólo conseguía anotar 6 en una desastrosa serie de 1 sobre 11 lanzamientos, lo que lastró, sin duda, las posibilidades de su equipo. El trabajo contundente del sudafricano Nodje (9 puntos), no fue suficiente para compensar el déficit de anotación del norteamericano.
Con la victoria en Las Palmas, Bidaideak da un paso más de cara al título. A falta de 3 partidos, encabeza la clasificación con sólo dos derrotas, una menos que su inmediato seguidor el Mideba Extremadura y dos menos que el Ilunion de Madrid que, matemáticamente, son los únicos que podrían arrebatarle el título. Estos dos equipos tienen que enfrentarse entre ellos, por lo que uno, automáticamente, quedara eliminado del sprint final. A los bilbaínos les restan dos partidos que disputar en casa – el primero contra el penúltimo de la clasificación, el Zuzenak de Vitoria, y el otro, con el que se clausurará el campeonato, contra el Fundación Aliados de Valladolid- y en ambos son claros favoritos. Sin embargo, en la penúltima jornada, tienen que visitar Madrid para enfrentarse a quien ha dominado el campeonato durante todo este siglo, el CD Ilunion, y allí, en una auténtica final, deberán derrotarles si quieren ser sus dignos sucesores.
En todo caso, la Liga entra ahora en tiempo muerto, tanto para resolver los encuentros que han debido aplazarse por la pandemia, como para que pueda disputarse la Champions Cup, a la que Bidaideak acudirá para intentar dar un paso más en el escalafón continental de este deporte.