Tal vez llegar a competir este año con los cuatro mejores equipos de Europa sea algo para lo que todavía Bidaideak no esté llamado ni por historial ni por presupuesto. Pero, desde luego, si fuera por garra exhibida, calidad de sus jugadores y capacidad de sobreponerse en el juego, desde luego que en la Final 4 de la máxima competición continental tendría que tener una plaza. Ni en los enfrentamientos con Ilunion el viernes ni con Lahn-Dill en la tarde de hoy, el equipo bilbaíno ha mostrado ser un equipo al que le queda grande esta competición. Contra los madrileños supo aguantar el marcador más de tres cuartas partes del partido y hoy lo hizo casi hasta el final. El magnífico juego interior exhibido ayer por la franquicia de la ONCE y la mano prodigiosa del excelente lanzador que lo es Terry Bywater, impidieron que el marcador se desequilibrara en favor de los vascos. Hoy han sido más los detalles en los últimos momentos del partido, con un mejor porcentaje de aciertos postreros de los alemanes, la que ha inclinado el luminoso en su favor.
Pero aunque, de nuevo la tristeza se ha apoderado de la escuadra bizkaina por no poder finiquitar de la mejor manera el partido contra los archicampeones germanos, no es menos cierto que durante muchos minutos del partido los candidatos al bajón anímico final eran éstos.
El primero de los parciales fue una autentica exhibición de baloncesto de ataque. El reloj corría de la misma manera que el juego y el marcador. A una canasta de los bilbaínos respondían los alemanes con otra al momento. Sin apenas faltas ni interrupciones los diez primeros minutos pasaron en un pis pas, sin que dejaran siquiera momentos de asueto para reflexionar sobre el deleite de lo que estaba ocurriendo en la cancha. Bidaideak repartía sus puntos con mayor sentido colectivo ya que todos los integrantes del quinteto inicial -Manu, Asier, Tom, Blair y Turek- más Mouriz, que se incorporó después, sumaron para el 19 en su favor con el que terminó el primer tiempo. Por el contrario, los 19 del tanteador alemán lo patrimonializaban casi en exclusiva Thomas Bohme y Michael Paye.
Más de lo mismo se vio en el parque del Rey Felipe de Boadilla del Monte en el segundo de los tiempos. Canasta contra canasta, durante los 10 minutos. Tal vez demostrando Bidaideak mas calidad individual y Lahn-Dill hechuras más consolidadas de equipo. Al descanso se llegó con los vascos comandando el luminoso por un 36 a 33 que sólo enunciaba más y mas incertidumbre.
En el retorno de vestuarios siguió dominando el marcador Bidaideak, pero nunca pudo marcar diferencia tal que hiciera dudar en su juego a los alemanes. Más al contrario, cada vez presionaban éstos con mayor fiereza en defensa y el transitar hasta su pintura era un verdadero campo de minas. La ventaja de 4 puntos en el marcador ( 50 a 46 ) con que los bizkainos llegaron al minuto 30 se diluyó en los primeros instantes del último periodo. Pero durante los siguientes 5 minutos las vicisitudes en el luminoso no permitían apostarlo todo en favor de equipo alguno. Sólo, como suele ocurrir en estos finales de encuentro, cuando se concatenan un par de errores con otros tantos aciertos rivales, se rompe el equilibrio. Y así ocurrió en favor de los alemanes. Una falta intencionada pitada a Blair en los últimos instantes, con una más que discutible sentencia arbitral de canasta y lanzamiento adicional, quebró la posible reacción de los bilbaínos que, sin embargo, pelearon sus opciones hasta el mismísimo último segundo.
La diferencia de 6 puntos con el que el marcador se detuvo en el minuto 40 no sirve tan siquiera para comprender la igualdad que ambos equipos mostraron en la cancha. Bidaideak plantó cara a un equipo que cuenta con el mayor numero de copas de la Champions en sus vitrinas y lo hizo sin complejo alguno, demostrando que, con independencia de cuál sea su posición final en la temporada, que también en Europa se ha ganado el respeto. La calidad que atesora la escuadra bizkaina pudo ponerse en valor, más si acaso, ante este imperial equipo que tuvo que poner en la cancha lo mejor de su juego combinativo para poder doblegarles.
Mañana Bidaideak apurará sus opciones de seguir en Europa en el encuentro que les medirá a partir de las 10,15 horas al Giulianova italiano. De derrotar a los italianos, podrá intentar en la Euroliga seguir dando pasos adelante en su cada vez más granado historial.
ANOTADORES
Bidaideak.
Turek (15 puntos), Asier (24) Blair (2), Manu (2), O´Neill (17), David (4).
Lahn – Dill
Kozai (6), Paye (18), Bell (13), Böhme (22), Hafelli (11)