Llegó Bidaideak a la Vélez Málaga con 3 bajas importantes. Sus dos lanzadores -David y Esteche-, siguen de parón médico a los que se ha sumado esta semana Alex Mendiluce. Pero ni éstas, ni las siguiera cuestionables decisiones arbitrales que llevaron a la expulsión antes de finalizar el tercer parcial de quien para entonces era el máximo anotador de los bilbaínos -Txema Avendaño-, han impedido que los puntos en liza engrosen su tabla.
El marcador final, 52 a 65, en todo caso, es más holgado de lo que las diferencias en la cancha se dieron y en muchos momentos del encuentro no estaba nada claro quien era el que se impondría. Sólo el saber resistir mejor la presión, el hacer una adecuada lectura del partido de en los momentos críticos y el poderoso juego interior del equipo bilbaino hizo que se decantase en favor de la escuadra vasca.
El partido comenzó de manera trepidante. Obligado Bidaideak a no prodigarse en faltas por carencias de puntos en el banquillo, cedió en la presión defensiva que le caracteriza a un Amivel Reyes Gutierrez que este año tiene pólvora en su renovado plantel. Durante 10 minutos, el partido fue un continuo intercambio de aciertos ante la canasta rival, en forma tal que al final de los mismos se llegaba con un 18 a 21.
En el segundo parcial el Bidaideak siguió durante unos minutos con el mismo ritmo anotador, hasta situarse en el minuto 24 con un 18 a 27 a su favor. Pero cuando parecía que éste se iba a ir definitivamente en el marcador, los veleños se hicieron con el rumbo del partido y en 2 minutos de lucidez tanto anotadora como defensiva, redujeron las distancias a tal solo un punto. Por suerte para los bizkainos, les entraron dudas a sus rivales que no pudieron cumplimentar la remontada, llegando con esa misma diferencia al descanso (28-29).
Como ya hiciera en el anterior interludio, salieron a cancha más entonados los chicos de Yáñez que en 3 minutos volvieron a situar en 7 las diferencias. Pero de nuevo, los de Orogbemi supieron, en pocos instantes, hacer la goma y acercarse a tan solo 3 (34-37).. De nuevo el partido parecía situarse en tablas, pero un arreón de los visitantes, con aciertos consecutivos de Mariana, Jasso y Avendaño por dos veces, los llevaba de nuevo a liderar con claridad el luminoso (38-45) a falta de medio minuto para la finalización del tercer parcial. Sin embargo, la descalificante a este último, rompía de cuajo toda la estrategia del entrenador bilbaíno y los 2 puntos conseguidos por desde la línea de lanzamientos por el polaco Kozaryna hacía que al último parcial se llegara con un 40 a 45 y con todo por dilucidar.
Para entonces, Txema Avendaño se había mostrado el mas efectivo de los bilbaínos, habiendo anotado 16 puntos. Sin su concurso, Yáñez tuvo que redefinir quinteto, pero también forma de juego. Decidió sacar a cancha a quien de facto es su ayudante en el banquillo, el veterano Jose Centeno, y con James -un punto 2- Manu -otro 2-, Asier y Jasso -ambos 4- poner en cancha sólo 13,5 puntos y jugarse el encuentro a un todo o nada.
Pero con trece puntos y medio o con menos, si en la cancha está Asier García, es difícil que el equipo se resquebraje. Tirando de galones y oficio, ordenó el juego de los suyos obligando a que emergieran todos sus compañeros. Un resolutivo e impecable Luis Jasso asumió el rol de anotador que hasta entonces ocupara Txema; Manu Lorenzo aceptó también responsabilidades ante el aro rival y James y Centeno supieron interpretar las necesidades defensivas y las de abrir huecos en ataque a los pívots que ordenaba el capitán. Así, poco a poco, fueron abriendo brecha en el luminoso hasta llegar al 52 -65 final que es un resultado, ya está dicho, que no refleja las diferencias que se dieron en la cancha. Amivel hizo un partido serio y durante algunos minutos parecía con recursos para poder doblegar a los bilbaínos, pero su renovado y largo plantel, que les permitió continuos cambios de quintetos y, con ello, mantener un ritmo alto de presión, no fue suficiente ante un equipo, el bilbaino, que dio una autentica lección de baloncesto inteligente en el parqué del Paco Aguilar.
Los anotadores bilbaínos fueron Luis Jasso, 23, Txema Avendaño, 16, Asier García, 12, Manu Lorenzo, 10, Mariana Perez, 2 y James Macsorley, 2.
Los 52 puntos del Amivel, llevaron la firma de Esparza, 17, Cusack,13, Kozaryma, 10, Abdi Jama, 8, De Boer, 2 y Rodrigo Pérez, 2.