10 minutos le sobraron al partido para que la nevera de la calle Lepanto se convirtiera en un infierno para sus inquilinos. Exactamente los correspondientes al primero de los cuartos de un encuentro que se esperaba con gran expectación porque estaban citados quien encabeza la clasificación de la Liga, el AMIAB Albacete, y el Bidaideak Bilbao, siempre candidato a poder hacerlo en algún momento de la temporada. 10 minutos en los que los primeros cobraron distancia de 14 puntos, llevando el marcador a un 29 a 15 que parecía dictaminaba el sentir ulterior del encuentro y, desde luego, a su ganador
La gélida temperatura en la cancha -literal, créanme- sentó mejor a los locales en esos primeros minutos, en los que supieron encontrar las debilidades defensivas de los bizkainos que, por instantes, parecían petrificados en la misma. Gaz Choudry desde fuera, Jhon Hernández sobre la misma línea del área y Manning en la pintura, se encargaron de martirizarles hasta poco menos que noquearles durante esos eternos minutos.
Pero Bidaideak no es un conjunto hecho para tirar la toalla y mucho menos a las primeras de cambio. El minuto entre parciales sirvió para que Esteban Núñez serenara al equipo, les obligara a olvidar el marcador y les devolviera confianza y actitud. Sabía que sólo apelando a la tranquilidad a la par que el coraje el partido podría transcurrir como se presuponía. Y mandó a sus huestes a comenzar de nuevo el combate. Ciertamente sabía que el estado de las mismas no era el mejor para retar al líder. Asier García, el conductor sempiterno de su juego apenas podía hacer otra cosa que sostenerse en la cancha, toda vez que una inoportuna afección gripal le diezmaba ostensiblemente. Tom O´Neill, su lanzador de referencia a la espera de que pueda reaparecer Joshua Turek, tampoco había pasado buena noche y fue duda hasta el último momento. Pero la plantilla del club bizkaino, aunque recortada en sus efectivos, dispone de bagaje suficiente como para retar a cualquiera. Ante la fatalidad, Núñez tiró de un recurso que siempre está en disponibilidad para la entrega, Txema Avendaño, y su concurso fue determinante para rehacer el encuentro. El de Santutxu asumió responsabilidades y firmando un partido memorable, consiguió que su equipo volviera al partido.
Desde el primer segundo del nuevo parcial la igualdad fue la nota predominante del encuentro y el 23 a 23 que marcaron en esos diez minutos, fue consecuencia de la misma. El descanso sirvió para revitalizar más aún a los de Bilbao, que en los diez siguientes a la reanudación les endosaban un parcial de 22 a 18. Txema se lucía con sus entradas hacia el aro rival, Tom reencontraba tono en sus muñecas, Luis Jasso retaba con acierto a los pívots rivales, David Mouriz se desdoblaba derrochando calidad y fuerza en labores de ataque y defensa y Blair volvía a ser agente central en la construcción de cualquier táctica sobre el parqué. Con esos activos y un Manu Lorenzo dispuesto siempre a encontrar huecos en la pintura, Bidaideak conseguía limar distancias y llegar a los minutos decisivos con 10 puntos en contra.
En el primero de los postreros, incluso llegó a bajar a 6, pero la quinta personal de Jasso abrió pasillos cómodos a Manning para que la pintura tuviera su firma. Siguió, aun así, volcando actitud Bidaideak en el encuentro, pero la presión propia del recortar de puntos en un minutero menguante, les llevo a jugar precipitadamente algunas opciones, mientras que los rivales con el marcador a favor, optaban por las mas efectivas.
El 91 a 81 con el que se detuvo el marcador en el minuto 40, señala por si mismo que en cancha estuvieron dos equipos con un potencial anotador altísimo, y que, si se tiene que hacer balance por la totalidad de los mismos, sin duda, Amiab firmó un mejor encuentro y se hizo justo ganador del mismo. Si se obviaran los 10 primeros minutos, el balance hubiera sido mas favorable a los bizkainos, pero esto, amigas y amigos, es baloncesto y al baloncesto se juega a 40. Deben de aprenderlo rápido los bilbaínos que están demostrando en esta temporada estar al nivel de los mejores – si no por encima de ellos- pero que, también, se eclipsan durante fases puntuales de los encuentros, lo que les está llevando a perder comba con el dueto de lideres de la clasificación, a la sazón Amiab e Ilunion.
Repasando las estadísticas anotadoras, reseñar que los 81 puntos de los bilbaínos fueron anotados por Txema Avendaño, 26, Tom, 21, Luis Jasso, 17, David Mouriz, 8, Asier, 5 y Blair 4.
Por el Amiab 31 de sus puntos fueron firmados por Choudhry, 19 por Manning, 16 por Hernández, 10 por Marsh, 9 Por Brown, 4 por Dreimuller y 2 por Cristen Barba.