Hay crónicas de partidos que sólo tienen sentido cuando empiezan a relatarse por el final. El que disputaron el 15 M Ilunion y Bidaideak es uno de ellos. Y no tanto por lo que el luminoso señalaba en sí, sino por la trascendencia del propio resultado. En este encuentro se dilucidaba, ni más ni menos, si el equipo bilbaíno se proclamaba o no, en el feudo del vigente campeón, ganador del titulo de Liga de la temporada 20-21. Y es el despejar de esta ecuación donde cobra sentido el escribir. Poco interés tienen las estadísticas -ni tan siquiera si son para relatar que Asier García marcó 28 puntos, recogió 9 rebotes y realizó 13 asistencias- y poco sentido tiene mencionar que los bizkainos llegaron a tener ventajas de 16 puntos, o que, en la última bola del encuentro, el certero Jake Williams se jugara un triple desde medio campo para intentar forzar la prórroga. Lo importante, lo único importante, es sí el Título recorrió la N 1 en dirección al Botxo. Y la incógnita ya hace muchas horas que no lo es: todos y todas sabéis que la Liga ya está en Bizkaia.
Un Título que es la primera vez que lo gana Bidaideak, pero que es también la primera vez que club de baloncesto alguno de nuestro Territorio Histórico lo haya conseguido en toda la historia de las competiciones de este bello deporte. Y si Bidaideak ya pasó a la historia en 2019 al convertirse en el primer equipo bizkaino en lograr una competición europea, ahora lo hace de igual manera al inscribir su nombre en el libro de oro del baloncesto. Que un equipo de una asociación de personas con discapacidad sea el mejor referente de este deporte habla de muchas cosas, pero sobre todo debe hablar de la importancia de no desvalorizar a nadie por muy distinto que sea y de la capacidad que tiene nuestro país de ayudar a levantarse a quien más difícil tiene las cosas.
Las razones del éxito quedan para los que quieran análisis profundos en la estructura del Club, en su organización interna, en el asociacionismo que lo apoya, en la plantilla construida, en la dirección del grupo, en la calidad de los jugadores, en las tácticas del juego… pero hoy desde esta red social sólo debemos hacer un brindis con todos aquellos que desde fuera del vestuario han creído en el proyecto, que han sido pacientes en su construcción, que lo han animado en las victorias y en las derrotas, que han querido poner sus logos en su quehacer económico, que han cedido huecos para su comunicación… en fín, con todos y todas que, como tú que nos sigues por este medio, haces posible esta realidad deportiva que es el Bidaideak BSR.
A vuestra salud…!