El equipo bilbaíno desde el primer momento del encuentro mostró determinación suficiente para quedarse con los puntos en juego, y poco a poco fue haciéndose con él. No consiguió, ciertamente, decantar el marcador en los primeros 20 minutos -al descanso se llegó 36-31- pero fue volver de los vestuarios, y empezar a poner distancias en el mismo hasta llegar a ese más 17 con el pitido final. La clave, sin duda, de la evolución positiva de los de Adrián Yañez durante la segunda parte del encuentro estuvo en el mayor acierto anotador de sus jugadores, que, por momentos, entonaron porcentajes similares a los que los llevó en las dos ultimas temporadas a conseguir los títulos de las dos principales competiciones del bsr estatal.
A las siempre fiables manos de David Mouriz -14 puntos en los 26 minutos que estuvo en cancha-, y Txema Avendaño, 11 en 20, se le sumaron las de unos inspiradísimos Giulio Papi, 23 puntos, letal en el perímetro, y Manu Lorenzo, 22, que firmó una gran matinal no sólo fajándose en la pintura sino sobresaliendo en la suerte de los 3 metros. Factor clave también en la victoria bilbaína, fue la aportación de Asier García que en sus 25 en cancha dio muestras claras de su proceso de recuperación firmando 7 asistencias, 5 rebotes y 12 puntos. El gran capital de los de negro fue pieza significativa del tono alcanzado por su equipo como lo fue también la aportación de los dos puntos bajos del mismo -James y Lukas- y del jovencísimo Txiki García que sumó 4 puntos en su casillero particular.
Enfrente estuvo un equipo sólido que sólo flaquea cuando tiene que recurrir a su banquillo. Mientras los titulares están con las baterías cargadas son capaces de poner difícil cualquier encuentro y así lo hicieron en Txurdinaga durante los dos primeros parciales. Jhon Hernandez y Jose Leep, dos jugadores que vistieron la camiseta del Bidaideak en otras temporadas, fueron sus máximas referencias en ataque -27 y 17 puntos respectivamente- y Sandoval su mejor recurso en la pintura.
Con esta victoria, Bidaideak se consolida en la zona noble de la tabla con 3 victorias y una sola derrota, precisamente la que les separa de la pareja invicta del campeonato formada por el Amiab Albacete y el Ilunion Madrid
MADURA (88-71) QUE RESISTIO BIEN SU EMPUJE HASTA EL DESCANSO