El equipo bizkaino supo reaccionar al aluvión ofensivo que en el primer parcial mostraron los líderes naturales del equipo gallego, y, con una seriedad digna de encomio, fueron secando las manos de Alejos y Romo a la par que buscando las de un David Mouriz que firmó uno de los partidos de su vida. Los 39 puntos que ha conseguido en la cancha de Bouzas (24 conseguidos en puntuación triple), son un hito para él, pero también para su club que puede presumir de tener al alero más en forma de toda la competición liguera. Su liderazgo en un equipo que se sabe debilitado por las lesiones desde comienzos de año pero que ha sabido reinventarse a la perfección a pesar de las mismas, ha llevado al mismo a ser el que mejores números presenta en la segunda vuelta de la competición y a ocupar, desde hoy, la tercera posición a sólo un punto del dueto Amiab/Mideba.
Pero aunque en negritas hay que reseñar el trabajo de Mouriz, no se puede dejar el trazo grueso para mentar el de Luis Jasso que, con la damocles de las personales rondandole desde antes del descanso, supo aguantar en cancha todos los minutos aportando amén de 16 puntos, 9 rebotes. Algunos más, hasta 12, atrapó Txema Avendaño que sumó también 9 puntos. No menos mérito acumuló Manu Lorenzo que con 12 puntos y 8 rebotes, fue un balladar en su pintura, ni James Macsorley que a sus 6 puntos, añadió su fantástico juego táctico en favor de sus compañeros. Alex Mendiluce, que volvía tras semanas de lesión, tuvo minutos en cancha como también los tuvo Mariana Pérez.