Si un equipo podía glosar que en sus dos últimas visitas a Txurdinaga se había llevado los puntos en juego, éste no es otro el ACE GRAN CANARIAS. El equipo insular le tenía bien cogido el tacto a las maderas del feudo bilbaíno y sólo ellos podían enunciar que las visitas que hacían, se resolvían a su favor. Además, esta temporada, a juicio de todos los que de esto del bsr saben, había venido demostrando ser el equipo con básquet más vistoso de todos los que se postulan como aspirantes a llevarse el titulo final de la Liga en su División de Honor.
Con estos precedentes, a nadie le extrañó que durante los primeros minutos el partido se inclinara a su favor. De hecho, a falta de menos de un minuto para el primer stop, el luminoso les mostraba una cómoda ventaja de 16 a 24. El campeón paralímpico USA, Jorge Sánchez, con dos triples y otros 4 puntos en su haber, lideraba a los de amarillo que tenían, además, en los holandeses Op Den Orth y Twigt, en la norteamericana Rose Mary Hollermann, y en el irlandés Macsorley unos más que eficaces colaboradores. Pero, en poco menos de 60 segundos, con anotaciones consecutivas de Hernández, Asier y David, los bilbaínos dejaban en mínimo el rédito obtenido a lo largo del primer parcial por los canarios, anunciándoles que no iban a dejarles sentirse cómodos esta vez en su parqué.
Aun así el viento sopló de cola para los insulares durante otros 8 minutos, que fueron los que necesitaron los locales, primero para empatar a 33 y después, con dos puntos del sobresaliente Hernández, para ponerse en franquía en el marcador. Una canasta de 3 puntos del capitán de los de negro, Asier García – que de nuevo ayer firmó un triple doble- permitió a los suyos se fueran al descanso con un 41 a 35 a su favor, pero, sobre todo, con la sensación de que podían doblegar a sus rivales.
Los diez minutos de parón reglamentado no sirvieron a los canarios para recomponerse y sí, sin embargo, para que los bilbaínos dotaran de más reprise a su juego, que poco a poco, iba permitiendo abrir brecha en el luminoso. En el minuto 22, con un dos mas uno de Hernández, llegaba por primera vez a los dos dígitos la ventaja local, que alcanzaría los 15 en el 27 merced a los 7 consecutivos conseguidos por un David Mouriz en estado de gracia.
Para entonces el partido ya solo tenía por destino saber el diferencial que conseguiría el Bidaideak para su average particular y general. Su intensidad defensiva y el acierto táctico de no dejar que llegaran balones ni al pívot holandés Op Den Orth ni a la extraordinaria alera Rose Mary Hollermann, les auguraban la victoria. Las rotaciones que le ofrece el bien poblado banquillo al bilbaíno Adrián Yáñez le permitieron regular los tiempos de explosividad máxima de sus jugadores en cancha y así quitar oxígeno al equipo rival. Además, este mismo fondo de armario le permitieron variar en segundos su dibujo de juego. Y así, unas veces proponiéndolo hacia dentro con más centímetros, los de Jasso y Manu como protagonistas, otras buscando a la dupla de lanzadores exteriores, con Ruiz y Mouriz como actores principales, y siempre contando con la versatilidad de Asier y Hernández en adaptarse al momento a sus propuestas, el coach de los de negro llevó desde la pizarra a su equipo a la victoria.
El cansancio, cierta precipitación al llevar el crono y el luminoso en contra y, en algún momento, la aceptación de que enfrente tenían un rival con mayores prestaciones en cancha, impidieron a los canarios el reducir distancias en el marcador, que, más, al contrario, se ensancharon hasta llegar al 86 a 67 final. 19 puntos que muy pocos eran capaces de vaticinar antes del encuentro y que hablan, antes que nada, del magnifico encuentro desarrollado por la escuadra del Bidaideak que supo contener el juego insular y postular el suyo desde el orden táctico y la calidad que individualmente atesoran.
Aunque todo el equipo, desde el primero al último, brilló con intensidad, cuando se analizan las estadísticas no cabe otra que mentar los números conseguidos por Hernández que, jornada a jornada, se asienta más en los roles que le reserva Yáñez. 30 puntos y 7 rebotes son sus mejores guarismos desde que en octubre se incorporara a las filas bilbaínas. Sobresalientes fueron, también, los ya mentados de Asier García y los de David Mouriz que consiguió sumar 19 puntos para su equipo. Anotaron, asimismo, Ruiz, 14, Blair, 2, y Luis Jasso, 7.
Por los insulares, los puntos fueron para Sanchez, 25, Op Den Orth, 8, Twigt, 12, Hollermann, 10, y Nortge, 8. y Macsorley 4.
Con la victoria ante el equipo grancanario se pone punto final en Txurdinaga al 2020, un año difícil para todos, pero que se despedirá con el Bidaideak en lo mas alto de la tabla de clasificación y con el respeto absoluto de sus rivales, que saben que esta temporada también tendrán que contar con la escuadra bizkaina en la quiniela final.