Txema Avendaño, un jugador con un curriculum que revela su experiencia en esto del jugar al básquet, no hacía más que decírselo a los compañeros mientras calentaban en la cancha del Juan de la Cierva: este es un partido trampa, hay que estar concentrados desde el primer minuto. Y es que cuando un equipo viene de llevarse por delante a los grandes del bsr estatal, encadenando, además, cinco victorias consecutivas, y en frente tienes a un equipo situado en el sótano de la clasificación, lo más fácil es caer en estado relajación y pensar que no es preciso un gran esfuerzo para llevarse los puntos. Pero todos sabemos, a esta altura de la competición, que en esta Liga no hay rival alguno que no pueda complicar la vida a los de arriba si éstos no juegan con la intensidad debida.
Bidaideak, como decía Avendaño, tenía ante sí un partido trampa e intentó no dejarse llevar por estadísticas ni posiciones en la tabla para encararlo. Cierto es que acudía con una plantilla de mínimos -porque a las bajas de Alex Mendiluce, Patxi Suarez, se sumó la de Joshu Turek, su muñeca más letal- pero no es menos verdad que los recursos de plantilla con los que abordaba el partido eran de contrastada calidad y todos habían escuchado bien las palabras de su compañero Txema. Además, por primera vez en toda la temporada, Esteban Nuñez, pudo contar con el joven Tom O’Neill, que tenía más que ganas de reivindicarse desde el debut.
El partido comenzó mostrando Getafe sus activos: José Leep inauguraba el marcador con el primero de sus tres triples. Pero la respuesta de los de negro fue inmediata; primero Asier y luego David Mouriz, éste también con un triple, conseguían darle la vuelta al luminoso. Desde ese momento, ya nunca más lo liderarían los madrileños. Del toma y daca salía siempre victorioso Bidaideak y de la mano, sobre todo de Mouriz y Luis Jasso, llegó al final del primer parcial con una ventaja de 9 puntos (11-20). La noticia en esos minutos, más allá de la brecha que iban gestando los bilbaínos, estuvo en el debut, en el minuto 7, de Tom O´Neill, que desde el primer segundo en cancha se demostró como un jugador eléctrico y resolutivo.
Con el colchón de puntos rondando la decena transcurrió todo el segundo parcial, con un Getafe que apretaba dientes y bombeaba el corazón en su intento de dotarse de confianza para, no sólo intentar cambiar el destino del partido, sino también para alimentar venideros encuentros con rivales más directos. Y, verdaderamente, los de Getafe, con esas armas como referentes, consiguieron no salirse del partido en ningún momento a pesar de la superioridad evidente de los bizkainos. Al descanso se llegó con un 24 a 34, tranquilizador para los visitantes, esperanzador para los locales.
Y por los mismos derroteros siguió el partido en su continuación. Coraje a raudales por parte de unos, concentración por los otros. Entre el sueco Linblom y los colombianos Leep y Diaz, el Casa Murcia Getafe se sostenía en el campo, aunque nunca dando la impresión de que podían poner en más aprietos a su rival. Sólo un triple de nuevo de Leep, acortaba a 9 la distancia en el epílogo del tercer cuarto.
En el último de los parciales, los bilbaínos decidieron intensificar la presión en defensa y de la recuperación salieron las opciones de ataque más cómodas. La brecha en el marcador se fue ampliando hasta llegar a los 18 con los que finalizó el encuentro.
Los madrileños, a pesar de evidenciarse como inferiores en el encuentro, seguro que pueden recomponer ánimos durante la semana, porque, a pesar del resultado, no perdieron la cara al encuentro en ningún momento y, jugando sus bazas, contuvieron el marcador hasta casi el final.
Los bilbaínos demostraron el porqué de su privilegiada situación en la tabla. Su construcción como equipo va constatándose partido a partido y ahora ya se sabe que cualquiera de los componentes de la plantilla, comience de titular como desde el banquillo, va a tener minutos suficientes como para aportar lo mejor de sí mismo. Si en otros partidos habían sido Turek y Asier los que se ocuparon de garantizar las victorias en el tanteador, ayer lo fueron Luis Jasso (22) y Mouriz (18), quienes reivindicaron de la mejor de las maneras su rol en el equipo. Sumaron también, cierto es, Asier Garcia (10 puntos y de nuevo triple doble), Manu Lorenzo (8) Tom O’Neill (8), Txema Avendaño (6) y Blair (8).
Tras los resultados en la jornada, Bidaideak consolida su segunda posición en la tabla, teniendo por detrás a Canarias, Amiab e Ilunion. Una jornada más Mideba Extremadura lidera la clasificación. Por abajo Getafe y Zuzenak pelean por zafarse del farolillo rojo.
En las estadísticas, el liderazgo de los chicos del Bidaideak es absoluto. Turek lo hace en el de anotadores y Asier García en rebotes, asistencias y eficiencia.
El próximo fin de semana hay parón en la competición, que retornará el 15 con un apasionante Bidaideak- Rincón Dental Amivel en Txurdíanga.