Decíamos en la previa que aparte de los puntos, los bizkainos se jugaban ante su afición revalidar su condición de equipo de elite, pues enfrente iba a tener a los actuales campeones de Liga y de Europa y que es en este tipo de encuentros donde un equipo debe mostrar sus activos para poder alcanzar la consideración de estar entre los mejores. Y decíamos que éstos no podían ser otros que una buena dirección técnica, calidad de los jugadores, cohesión del grupo, fondo de banquillo, temperamento en cancha. Pues bien, exhibiendo estas armas es como el Bidaideak Bilbao BSR ha conseguido marcar con letras de oro en su historia la fecha del 11/11/17: el día en que pudo ganar al number one de los equipos del continente.
Se presentaba el equipo en Txurdinaga abarrotado de público, por primera vez en la temporada con toda su plantilla en activo. Y lo hacía conjurada para devolver al Club y a sus seguidores la confianza que en ellos depositan semana a semana. Todos y cada uno de los jugadores habían hecho público el “sí se puede” y todos y cada uno se habían tomado este partido como algo especial en su particular curriculum. Y saltaron a la cancha convencidos de que podían escribir la hazaña. Esteban Nuñez puso como quinteto inicial al conformado por Asier García, Jorge Salazar, David Mouriz, Joshu Turek y Jannik Blair. Por su parte Artacho situó a Baywater, Zarzuela, Latham, Revuelta y Amadou. Precisamente, este último recibió el cariño de la afición al entregar la Diputada de Cultura y Deporte de la Diputación Foral de Bizkaia, Lorea Bilbao, y el Presidente del Club, Txema Alonso, una placa de reconocimiento al que durante 4 años formara parte de la plantilla del mismo y en la que que creció hasta llevarle a la internacionalidad y al propio Ilunion.
El primer minuto permitió vislumbrar lo que luego sería el resto del partido. Debajo de la canasta Amadou se disponía a lanzar cuando el brazo de Salazar se extendió poderosamente y su mano alcanzó a taponar un balón que seguramente hubiera acabado en la red local; en la continuación, Asier García tomaba la responsabilidad de lanzar y acompañándose del tablero inauguraba el marcador. Bidaideak sabía que sólo cerrando espacios y “saltando” a todos los intentos de lanzamiento del Ilunion podían tener chance en el partido. Cuanto más se acortara el marcador, más dificultades tendrían los madrileños de salir victoriosos de Txurdinaga.
Y con ese planteamiento transitaron durante todo el partido. Acosando en todo momento la posesión de los de amarillo, cerrando los pases en continuidad sobre sus gigantes en la pintura, incomodándoles en cualquier intento de lanzamiento, los bilbaínos fueron quebrando, poco a poco, la confianza de los Campeones de Europa que no se encontraron cómodos en ningún momento y que no paraban de mirar incrédulos un marcador que nunca tuvieron en su favor.
El primero de los parciales terminó con un rédito de 6 puntos para los bilbaínos, que se ensanchó otros 2 tanto en el segundo como en el tercero, permitiéndoles abordar con cierta tranquilidad los últimos 10 minutos en los que firmaron tablas, construyéndose así un resultado final con la ventaja final –e histórica- de 10 puntos.
Por el Bidaideak, sus dos jugadores franquicias, Joshu Turek y Asier García fueron los más efectivos, tanto ante la canasta local ( con 23 y 15 puntos) como también en los rebotes (8 y 12, respectivamente) y, sin duda hay que destacarles; pero no puede entenderse este partido ni su resultado final sin el permanente trabajo, sin los continuos bloqueos, sin el atosigante acoso al rival que protagonizaron el resto de los que salieron al parquet: Salazar, David, Blair y Manu.
El 59 a 49 final se explica desde el magnífico planteamiento táctico dibujado por el bilbaíno Nuñez en la pizarra, en la ilusión e implicación de unos magníficos jugadores y la cohesión de una plantilla que sabe que todos – los que más juegan y los que menos lo hacen – tienen igual importancia ante el reto colectivo. Pero también, todo hay que decirlo, en que el grandioso equipo que tenía enfrente, no pudo en ningún momento desplegar su juego habitual. Su pobre estadística ante la canasta local – 47% en tiros de 2 y sólo 12% en los libres- es absolutamente inhabitual, como lo es también que no alcanzaran en el luminoso los 50 puntos, algo absolutamente inédito en su curriculum.
Terminado el partido, el entrenador del Bidaideak, respondiendo a la pregunta sobre las claves del triunfo señalaba que “durante toda la semana nos hemos centrado en trabajar la defensa, en cómo no dejarles huecos, en intentar minimizar su juego interior, pero también hay que reconocer que no han estado muy acertados de cara al aro”.
Por su parte el Presidente del Club, Txema Alonso, calificaba el día como histórico, “crisol del esfuerzo que durante 25 años hicieron muchos para que el club subsistiera, y del compromiso de Bidaideak para construir en y para Bilbao y Bizkaia un equipo que alcanzara hitos como el conseguido en la tarde de hoy”